Cada día, como tantos otros, uno tras otro, comienzo mi jornada laboral, como la comencé ayer, o antes de ayer, o como seguramente la comenzaré mañana.
Entonces, me acuerdo de respirar... inhalo profundamente una bocanada de aire, y luego..... exhalo lentamente, sintiendo como el aire escapa de mis pulmones.
Entonces es ahí, cuando recuerdo que estoy vivo, y que debo disfrutar el minuto presente, porque sé que éste NO volverá jamás.
Sé, con certeza, que éste día NO volverá a nacer otra vez.
Entonces, cuando tengo este sentimiento, me niego rotundamente a sentirme depresivo, agotado, o sin ánimos de nada; pues sé, que al sentirme así, sólo será un tiempo malgastado; y como sé que este día no volverá a existir, será un tiempo perdido.
Cuando me siento triste o abatido, o menospreciado o desolado, o abandonado.... pienso en esto: "lo único que realmente poseo, es este tiempo presente, en que puedo decidir, cómo sentirme, y elijo... sentirme alegre, sí, alegre, aunque no tenga motivos alrededor.... pero ELIJO buscar alegría en mi interior".
Espero que estas sencillas palabras te puedan servir,... como lo han hecho conmigo.
Abrazos!!!